Como bien sabemos, los elefantes tienen una estrecha relación con los mamuts, enormes mamíferos con largos colmillos que vivían en latitudes más frías y que se extinguieron hace miles de años. Los elefantes africanos se separaron de los asiáticos y los mamuts hace 7.6 millones de años. El ADN hallado en los cuerpos preservados de mamuts lanudos, revelan que los gigantes extintos están más relacionados con los elefantes asiáticos que con los africanos.
No ha sido fácil estudiar a profundidad el ADN de los mamuts y relacionarlos con los elefantes modernos como podría suponerse. Se cree que numerosos ejemplares de estas hermosas bestias aún permanecen enterrados en el grueso permafrost de Siberia, que en varios años quizá, se derrita hasta revelar los grandes misterios que hoy son difíciles de descifrar.
Los elefantes pertenecen al orden Proboscidea que está dividido en 10 familias, las cuales hoy todas ellas están extintas, exceptuando a una, Elephantidae, de la que se desprenden los géneros Loxodonta y Elephas, propias de las dos especies que viven el día de hoy.